ADIS... UN POCO DE HISTORIA
ADIS, Amigos de los Discapacitados de Rivera, es una Asociación Civil, sin fines de lucro, fundada el 20 de marzo de 1995, con el objetivo de atender a niñas, adolescentes y jóvenes adultas discapacitadas, en dos modalidades; internado y semi–internado.
Esta fundación nace por iniciativa de personas sensibilizadas ante la necesidad de contar con un espacio para chicas egresadas de las escuelas especiales, que no tenían donde continuar su rehabilitación.
El Hogar ADIS comenzó a funcionar con recursos humanos y materiales aportado voluntariamente por la comunidad. Esto permitió un funcionamiento continúo y contar con una infraestructura aunque modesta, resultó esencial.
En enero de 1996 se obtiene la personería jurídica nº 7324.
La demanda de la población por los servicios ofrecidos, y los altos costos de mantenimiento, motiva obtener recursos por convenio, con INAU , B.P.S. , I.M.R. INDA. La permanencia de dichos convenios, permite la estabilidad institucional, pudiéndose contar entre otros, con recursos humanos adecuados al funcionamiento de la institución.
La población atendida procede de familias numerosas, incompletas, de escasos recursos económicos, que dificultan acceder a vivienda, salud y educación. En este contexto familiar, a niñas y jóvenes discapacitadas afecta con mayor vulnerabilidad y sin una estructura familiar sólida son dejadas de lado, y sentida a veces como una carga, lo que conlleva a que sus necesidades elementales para su desarrollo se cubran precariamente.
La población atendida en ADIS, es del sexo femenino con RETARDO, DISCAPACIDAD FÍSICA, PSÍQUICA, Y DÉFICIT DEL DESARROLLO INTELECTUAL Y FÍSICO.
Actualmente son atendidas en la institución 37 alumnas, -niñas, adultas y jóvenes. 13 en régimen de internado, y 24 externas, que concurren de 8:30 a 17horas. La población que concurre a ADIS, procede de diferentes puntos de la ciudad .Las alumnas en régimen de atención diurna, proceden de la ciudad y zonas suburbana.
En febrero de 1998, ADIS, se trasladó a su sede propia, en el Barrio Santa Isabel, a cuatro kilómetros de la ciudad, El predio fue adquirido con la donación de 25 mil dólares americanos, por un socio, cinco mil dólares que la Asociación logró por la rifa de un terreno, y 36 cuotas de 1112 dólares mensuales. En tres años se pagó toda la deuda con diferentes beneficios, lo que hizo que nunca faltara el pago de las cuotas.
